A pesar de ser conocida comúnmente en castellano como «Jengibre hawaiano» (o «Jengibre blanco», entre otros), Hedychium gardnerianum Sheppard ex Ker Gawl. es una especie perteneciente a la familia Zingiberaceae que es nativa del E del Himalaya: N de India, Nepal, Sikimm, Bután y N de Myanmar. Por la belleza de sus inflorescencias ha sido mundialmente introducida como ornamental, y se ha naturalizado en diversos países tropicales, subtropicales y templados de numerosos países del globo. Así, se ha convertido en un especie invasora y una seria amenaza para la flora endémica de las islas Azores, Hawaii, los bosques lluviosos de Nueva Zelanda o ciertos hábitats en Sudáfrica, Ecuador, Islas Galápagos, Australia, etc. Por ello está considerada por la Global Invasive Species Database (www.iucngisd.org/gisd) como una de las 100 especies invasoras más dañinas, principalmente por su alta capacidad de alterar los ecosistemas forestales autóctonos.
En España, los primeros lugares en los que se ha naturalizado son Galicia y las Islas Canarias, probablemente con origen en rastrojos de jardines. Concretamente, en la autonomía gallega su presencia está en claro aumento, y se ha detectado como naturalizada -e incluso como invasora- en puntos del litoral como Muros, Cee, Pontedeume y Valdoviño (provincia de A Coruña), Península do Morrazo (provincia de Pontevedra) y en Vicedo (provincia de Lugo). Considerando su potencial colonizador y la grave amenaza que supone para las especies autóctonas, ha sido incluida en el «Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras», regulado por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, que prohíbe en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio. En Portugal, país vecino de Galicia, está listada en el «Plano regional de erradicação e controlo de espécies de flora invasora em áreas sensíveis«.
H. gardnerianum es una planta herbácea perenne, que desarrolla su parte aérea a partir de una extensa red de rizomas gruesos y ramificados que pueden llegar a formar densas capas de hasta 1 m de espesor. Por lo general es un geófito (crece sobre la tierra), pero en otras latitudes y circunstancias (como en las selvas de Reunión) puede desarrollarse como epífito (crece sobre otras plantas). Los tallos son erectos, de hasta 2.5 m de alto, foliosos, frondosos. Cada nuevo tallo que la planta desarrolla, brota de una yema del rizoma. Las hojas, alternas, son de oblongas a lanceoladas de 20-60 x 5-12 cm, acuminadas, con la superficie del haz glabra y la del envés ligeramente pubescente (con pelos suaves, erectos y largos), ambas de un color verde vivo, subsésiles, con la base atenuada hacia una base abrazadora en la que destaca una lígula (apéndice membranoso ubicado en la línea que une la lámina), de 2-3 cm de largo. La lámina presenta una venación peni-paralela, típica de las Zingiberaceae: la vena central o primaria se ramifica en venas secundarias transversales a la primaria y paralelas entre sí, y a su vez las venas secundarias se ramifican en venas terciarias perpendiculares a las secundarias y asimismo paralelas entre sí.
Las flores son hermafroditas, trímeras, marcadamente zigomorfas, muy vistosas, de gran fragancia, y se reúnen en una inflorescencia tipo tirso (Inflorescencia compuesta de un racimo de racimos de forma ovoidea, con los racimos superiores e inferiores reducidos) espiciforme, al final del tallo, de cilíndrica a ovoidea de 10-35 cm de largo (a veces más grande) y 3-8 cm de ancho, erecta, densa. Brácteas ovado-triangulares de 4-7 cm de largo, agudas, coriáceas, verdes, glabras, persistentes, cada bráctea encerrando un cincino (inflorescencia cimosa con las ramitas en diferentes planos) de 2-3 flores. Bracteolas (brácteas individuales de cada flor) tubulares de 3-3.5 cm. El cáliz, de 2.5-5 cm de largo, consta de 3 sépalos (a veces denominados tépalos externos) unidos en un tubo delgado con el ápice trilobado, y que cubre el tubo de la corola hasta casi su mitad. La corola, glabra y de unos 9-12 cm de largo, está integrada por 3 pétalos (a veces llamados tépalos internos), glabros, unidos desde la base en un tubo de unos 5 cm, con el ápice trilobado en lóbulos lineares de 3.5-5 cm, con el dorsal (posterior) más grande, reflejos, verdosos. El androceo, muy modificado, está -en principio- constituido por 6 estambres en 2 verticilos. El verticilo externo tiene un estaminodio medio no desarrollado y 2 estaminodios laterales con aspecto de pétalo (petaloideos), estrechamente elíptico-espatulados de 3-5 cm de largo, patentes, libres, blancos. El verticilo interno tiene 2 estaminodios laterales que, también petaloideos, están fusionados para formar una estructura llamada labelo (ojo, el labelo de las orquídeas es el pétalo medio ventral, no un estaminodio), obovado de 4-5 cm de largo, profundamente bilobado, blanco con la base amarilla, y en el medio el único estambre funcional de la flor, de 6-7 cm, largamente exerto, de color rojo intenso, con un largo filamento más aplanado hacia el ápice, con una antera biteca alargada, divergente y con dehiscencia longitudinal. Estos estaminodios (estambres estériles, sin polen) son, al contrario que en la mayoría de las especies, la parte más llamativa de la flor, y funcionan visualmente como pétalos. Gineceo con ovario ínfero, sincárpico, tricarpelar, trilocular, con un estilo largo, filiforme, posicionado dentro del canal del filamento del estambre fértil y con 2 glándulas nectaríferas en la base, y un estigma cóncavo, ciliado, que se proyecta detrás de las tecas.
En nuestras latitudes H. gardnerianum florece normalmente durante el verano. Al contrario que otras especies alóctonas que no consiguen fructificar lejos de su área de distribución nativa, esta especie sí puede hacerlo. El fruto es una cápsula oblonga de 15-20 mm de largo, carnosa, anaranajada, loculicida, trivalvada, con valvas persistentes y ovadas con la superficie interior de un naranja intenso. En el interior, alineadas en los 3 lóculos, numerosas semillas subovoideas de unos 6 x 4 mm, de color granate, brillantes, cubiertas por un arilo rojizo-anaranjado profundamente dividido. Estas semillas sólo se mantienen viables durante un corto periodo de tiempo tras caer al suelo, confiando en la alta producción de semillas (hasta 300-500 por inflorescencia) como estrategia para una dispersión eficaz. Dispersión a la que ayudan roedores o pájaros frugívoros, que pueden transportar las semillas a considerables distancias, creando nuevos focos de colonización. Aparte de esta reproducción sexual, H. gardnerianum se puede reproducir fácilmente de forma vegetativa mediante estolones fragmentados o no, lo que aumenta mucho más su capacidad invasiva.
En su región nativa, H. gardnerianum crece como especie de sotobosque en zonas frías de montaña a una altitud de 1200-2500 m, donde disfruta de un clima subtropical con inviernos fríos y veranos suaves. En las regiones donde se ha introducido, se escapa de los jardines donde es cultivada como ornamental (por el abandono de sus rastrojos, por ejemplo) y prospera en bordes de carreteras y de arroyos, en bosques naturales o antropogénicos, barrancos, humedales, en áreas alteradas como zonas agrícolas, ruderales o urbanas, etc. Prefiere suelos húmedos y bien drenados, pero es ecológicamente muy versátil y tolera tanto sombra como insolación, tanto suelos pobres como nitrogenados. En esos suelos forma densas alfombras haciéndose la especie dominante, desplazando a la vegetación autóctona e impidiendo incluso la regeneración de especies arbóreas. Está comprobado que H. gardnerianum se aprovecha de las talas de árboles nativos, ocupando rápidamente el lugar que dejan. Una consecuencia de todo ésto es la erosión de las riberas de las zonas invadidas, degradando la calidad del agua y aumentando la sedimentación, y otra es la amenaza a la fauna nativa por la pérdida de espacios y de recursos alimenticios. Su punto débil son las heladas, por ello en Galicia prefiere la franja litoral, donde la influencia oceánica suaviza las temperaturas y la protege de ese fenómeno meteorológico.
Monandrian Plants of the Order Scitamineae (Liverpool, 1828)
William Roscoe et al.
Fuente: http://www.biodiversitylibrary.org
Sinónimos y taxones infraespecíficos de Hedychium gardnerianum Sheppard ex Ker Gawl.:
- Gamochilus speciosus T. Lestib.
- Hedychium gardnerianum Roscoe
- Hedychium gardnerianum var. fasciatum K. Koch
- Hedychium gardnerianum var. pallidum (Regel) Baker
- Hedychium pallidum Regel
Flora de Galicia 